PSE-EE PSOE Socialistas Vascos

Para el diputado por el PSE-EE de Gipuzkoa en el Congreso, Odón Elorza, la existencia de una conexión ferroviaria transfronteriza entre San Sebastián y Bayona sería muy positivo. Estas dos ciudades forman parte de un corredor transfronterizo “de gran actividad” como ejes de la Eurociudad Vasca. Sin embargo, en la actualidad no existe una conexión ferroviaria y es, por lo tanto, “necesaria” su puesta en servicio, con un transporte público que “cumpla los criterios de movilidad, sostenibilidad y eficiencia”, además de que podrían suponer un alivio para los colapsos que se producen, especialmente en verano, en los peajes de la autopista AP1, en la antigua frontera de Irún-Behobia y en los puntos de peaje. Una situación denunciada insistentemente por el alcalde de Irún, José Antonio Santano, que expresó su `desesperación´ por los atascos de tráfico en la muga que afectan también a Irún.

En una rueda de prensa celebrada esta mañana en la sede del PSE-EE de Gipuzkoa de San Sebastián, Elorza ha explicado que su intención es impulsar esta iniciativa, planteando al gobierno de España que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 contemple una partida económica e para que el tren transfronterizo esté en funcionamiento para las Navidades del año que viene”. “Voy a intentar y creo que lo conseguiré” porque es una “asignatura pendiente”. Estamos ante una “anomalía” porque hay una conexión transfronteriza entre Cataluña y Francia, así como entre los países europeos, pero hay una ausencia de un tren transfronterizo entre San Sebastián y Bayona.

Está convencido de que esta conexión ferroviaria no requiere de una nueva inversión económica costosa y además puede ser financiada por los fondos europeos. La única “complejidad es administrativa y tiene que ver con los “acuerdos y convenios políticos entre el Gobierno de España y el Gobierno de Francia”. “No es una cuestión de financiación, no un problema administrativo, es una cuestión de negociación”.  Es posible llevarlo adelante con el final de las “largas y molestas” obras que realiza Adif, en la vía convencional del viejo trazado entre Astigarraga e Irún. El objetivo es disponer de doble ancho de vía en el tramo Astigarraga-Donostia/San Sebastián-Irún, que incluya la colocación en las nuevas traviesas de un tercer raíl o hilo para salvar así el diferente ancho de vía que existe en Francia y España, así como mejoras del gálibo en túneles como el de Gaintxurizketa, suavizar curvas y mejoras de seguridad.

Por otra parte, Elorza ha reconocido que está “entusiasmado” con este proyecto y que en el año 2014 presentó por primera vez una Proposición no de Ley. Desde entonces ha tenido una continuidad, con la presentación de 8 iniciativas parlamentarias para promover este proyecto de transporte sostenible a los diferentes Gobiernos de España. La última, una batería de preguntas “significativas” que fueron registradas el 8 de junio de 2022.  La respuesta del Gobierno de España, aunque ha sido positiva hacia la puesta en marcha del tren, no le resulta “suficiente” y, por lo tanto, pidió en el mes de julio una reunión con la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez para “empujar” el proyecto.

Ha insistido en que el ámbito de la Eurociudad Vasca “San Sebastián-Bayona” aglutina a más de 600.000 habitantes, que se extiende a lo largo de un corredor de 50 km y, a su juicio, hay razones económicas, comerciales, culturales, turísticas, de infraestructuras y políticas comunes para el desarrollo sostenible y la puesta en servicio compartido entre España y Francia de una línea de ferrocarril, que conecte ambas localidades. Una línea con frecuencias diferentes según la época del año, trenes directos y trenes con posibles paradas en Pasaia, Errenteria, Irún, Hendaya, San Juan de Luz y Biarritz. Una conexión que también tiene como objetivo “frenar el cambio climático”.

Está convencido de que este tren debe ser “atractivo”, regular, sin trasbordos, con seis o siete paradas, espacio reservado para bicis y frecuencias diferentes según la época del año, no sólo aliviaría el tráfico existente en los peajes de la autopista AP1, también los accesos, aparcamiento y circulación en ciudades como Biarritz, Irún, Donostia y Bayona, se reduciría los niveles de contaminación ambiental.