PSE-EE PSOE Socialistas Vascos

“Las personas que formamos parte del PSE-EE de Gipuzkoa queremos aprovechar la celebración de este día para reconocer y reivindicar el trabajo de tantas y tantas mujeres que durante años han venido luchando para promover la formación integral de la mujer viuda, en los aspectos humanos, psicológicos, culturales, laborales y lúdicos, con el fin de dotarlas de recursos para que tomen parte activa en la vida social de su país, de su comunidad, de su ayuntamiento y de su entorno más próximo”, ha dicho la Secretaria de Política Social e Igualdad, Susana García Chueca. 

Las primeras Asociaciones de Viudas surgieron en 1959, por un grupo de mujeres viudas, al ver su desamparo ante los Organismos Oficiales y la Sociedad, pensando que su unión e intercambio de ideas e iniciativas les daría fuerza. Aquél reducido grupo se ha convertido en un movimiento que reúne hoy un colectivo de más de 17.000 mujeres, en 300 asociaciones y grupos. Y, aunque cuando hablamos de viudas y sus hijos e hijas nos viene a la cabeza su trabajo para lograr que la Administración estudie unas pensiones suficientes para que puedan llevar estas familias una vida digna y mejorar su calidad de vida, nos van a permitir que hoy nos centremos más en reconocer su otra parte del trabajo que realizan, tan importante como el de la reivindicación de unas pensiones dignas, ha señalado la también portavoz del grupo juntero “Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak” de las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Tal y como ha explicado, aunque es un hecho que las viudas, especialmente las de más edad siguen siendo “uno de los colectivos más vulnerables de España” y, en muchos casos, cobran las pensiones más bajas por no haber podido cotizar a la Seguridad Social (más de 2 millones de personas y la mayoría de ellas tienen más de 65 años), no queremos olvidar el “papel social” que han venido desempeñando las asociaciones de viudas. 

Y es que, en una sociedad predominante individualista, centrada en la consecución del éxito profesional y económico, tendemos a aislarnos de los y las demás y apenas nadie quiere saber, o muy poco, de sufrimiento ni de personas que sufren.

Para García Chueca, “este déficit social” es el que también tratan de cubrir las asociaciones de viudas porque, cuando la mujer viuda acude a las asociaciones, va buscando una escucha activa, una amistad sincera para su soledad, una orientación a sus muchos problemas económicos, personales, familiares, laborales, etc… Toda persona, adulta o menor de edad, tras experimentar la muerte de un ser querido, necesita del cuidado, la acogida y escucha que pueda ofrecérsele, así como del gran mimo y cariño de toda persona que se encuentre a su lado. Así mismo, necesita como pocas veces en su vida, de atención física y mental, en definitiva, necesitar amor y comprensión. Y esta es una labor fundamental que han venido realizando muchas mujeres que han formado y forman parte de las distintas asociaciones que existen.

Somos conscientes de que se han producido muchos cambios a lo largo de los últimos años, que hoy en día hay muchas más posibilidades, que las mujeres hoy tienen otra formación y una manera diferente de salir de estas situaciones, que la viuda de hoy se encuentra en una mejor posición que la de hace años, puesto que muchas tienen un empleo y los modelos familiares han cambiado. Pero tampoco queremos obviar que sigue habiendo mujeres de más de 80 años sin hijos o que no viven cerca de sus familiares que están en situación de vulnerabilidad a las que no podemos olvidar. 

“Aprovechamos hoy, Día internacional de las Viudas, para reivindicar y agradecer su trabajo y aportación a la sociedad y para recordar que siguen ahí, en definitiva, para decirles GRACIAS”, ha dicho para concluir.