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Mónica Pedreira: "Gipuzkoa lleva impulsando desde 2016 las medidas que recoge la Ley Contra el Desperdicio Alimentario"
La Secretaria de Medio Ambiente del PSE-EE de Gipuzkoa, Mónica Pedreira, ha calificado como una muy buena noticia la aprobación ayer en el Consejo de Ministros de un proyecto de ley contra el despilfarro de alimentos, que afecta cada año en Gipuzkoa a 123.000 toneladas de alimentos, lo que equivale a 170 kilos por persona. Además, ha querido destacar que muchas de las medidas que recoge la futura ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario se vienen impulsando en Gipuzkoa, desde al año 2016, por parte del Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas que dirige el Teniente de Diputado General de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, porque la prevención del despilfarro alimentario es “uno de los ejes estratégicos” de dicho departamento, “una línea de trabajo” dentro de la lucha contra el cambio climático.
En un comunicado, ha puesto en valor lo que se viene realizando, desde hace seis años, en este Territorio que es “pionero” en la gestión medioambiental. La Diputación de Gipuzkoa comenzó a trabajar con el Banco de Alimentos de Gipuzkoa en la recogida de alimentos consumibles no comercializables denominados “Último Minuto”, lo que ha permitido recoger y distribuir durante los últimos años en torno a 800.000 kilos de alimentos al año entre familias guipuzcoanas. Además, ha impulsado la campaña “Gourmet Bag” que tiene como objetivo evitar el desperdicio de los alimentos que los clientes piden en los restaurantes y que no consumen, es una medida que obliga a los hosteleros a ofrecerles que se lleve las sobras, tal y como establece también la ley de prevención frente al desperdicio alimentario que propone el Ministerio de Agricultura.
También ha resaltado que el Plan de Gestión de Residuos de Gipuzkoa 2019-2030 (PIGRUG) presta especial atención al “problema” del despilfarro alimentario y, consecuentemente, en su programa destinado a la prevención de residuos, destina varias acciones a evitarlo, así como a la sensibilización en este tema.
Aplaude la norma que impulsa el Gobierno de Pedro Sánchez, es “la primera que se promulga en España” sobre la materia y es el tercer país de la Unión Europea que legisla el desperdicio alimentario, es un “nuevo paso” para impedir que la comida acabe en el contenedor y busca contribuir al desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles, la justicia social y el fomento de la economía circular.
Por último, ha insistido en que no hay producto alimentario más caro que el que acaba en la basura. “No podemos seguir desperdiciando alimentos que otras personas necesitan y que, además, provocan graves consecuencias por el consumo de recursos y sus emisiones. Esta situación es éticamente inaceptable” y con un ejemplo ha querido mostrar la gravedad de lo que supone el despilfarro de alimentos para concluir: “si el desperdicio de alimentos fuese físicamente un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, después de China y Estados Unidos”.
