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EL PSE-EE de Hondarribia se abstiene ante la propuesta de hermanamiento con Amaiur, debido a una argumentación sesgada de los motivos históricos que se esgrimen.
Sobre la recuperación de Hondarribia por las tropas de Carlos I en 1524.
El contexto histórico
En 1524 las tropas de Carlos I de Castilla recuperaron Hondarribia en el transcurso de las guerras que enfrentaron a este monarca con el rey Francisco I de Francia. Hay que recordar que desde el siglo XIII, sin entrar en si fue una conquista o una entrega, Hondarribia formaba parte de la corona de Castilla, que ostentaba Carlos I desde 1516 por herencia de su madre, Juana de Castilla.
El reino de Navarra, tras la guerra civil entre agramonteses beamonteses (1483-1492) y la intervención de Fernando de Aragón -en un episodio más del enfrentamiento franco aragonés que se remonta a la Edad Media- había quedado reducido a la merindad de Ultrapuertos. La reina de Navarra, Catalina I, contrajo matrimonio con Juan III de Albret -señor de Albret, conde de Périgord, vizconde de Limoges y de Tartas- lo que supuso que el reino entrase en la órbita francesa. Tras la derrota de las tropas navarras el reino pasó a depender de Aragón en 1513 y posteriormente de Castilla en 1515.
Su hijo Enrique II (casado con la hermana de Francisco I de Francia) trató de negociar con Carlos I la restauración del reino de Navarra y al no conseguirlo buscó el apoyo de Francisco I para recuperarlo por la fuerza.
En el contexto de las guerras que enfrentaron al rey de Francia y a Carlos I -que tuvo que hacer frente también a la sublevación de las Comunidades de Castilla y de las Germanías- se produjo el intento de recuperar el territorio navarro y en el transcurso de dicha ofensiva fue ocupada Hondarribia en 1521, permaneciendo bajo control de las fuerzas francesas hasta 1524.
Las tropas francesas, interesadas en continuar la guerra, avanzaron hasta Logroño -ciudad que sitiaron- pero de la que se tuvieron que retirarse ante la llegada de un numeroso ejército castellano con numerosos guipuzcoanos en sus filas. En esa contraofensiva las tropas castellanas derrotaron a los franceses en la batalla de Noaín, recuperaron Pamplona -en cuyo ataque resulto herido Ignacio de Loyola- y acabaron con el núcleo de resistencia de Amaiur en 1522 y posteriormente Hondarribia en 1524. Las tropas de Carlos I ocuparon la merindad de Ultrapuertos hasta 1530, año en el que se retiraron por la dificultad de su defensa.
Esto propició que Enrique II fuera rey de la merindad de Ultrapuertos lo mismo que sus sucesores Juan III (que se trató de que desposara con Felipe II), y Enrique IV, que tras convertirse al catolicismo fue coronado rey de Francia. Su hijo Luis XIII suprimió definitivamente el reino de Navarra incorporando sus territorios a la corona de Francia en 1620. En 1789, durante la Revolución Francesa, se suprimió el título de rey de Navarra y en 1790 se creó el departamento de Bajos Pirineos (actualmente Pirineos Atlánticos) del que formó parte la merindad de Ultrapuertos o Baja Navarra.
Sobre la moción
La lectura de la moción nos arroja una visión un poco sesgada de la historia y en la que se valora el año 1524 como la “pérdida del último puerto de Navarra” cuando en sentido estricto se perdió en 1200 y se obvia por completo el contexto en el que se desarrollan los acontecimientos. Es cierto que esta pretensión de “recuperar” Hondarribia como puerto de Navarra ha sido recurrente a lo largo del tiempo e incluso en 1936, tras la ocupación de Guipúzcoa por los sublevados, hubo una serie de propuestas en este sentido que no prosperaron.
Por todo lo anterior, nos parece correcto y no tenemos nada que objetar, al hermanamiento de Hondarribia con Amaiur, pero dado que se comenten una serie de errores históricos y una serie de inexactitudes en el planteamiento de esta, nos vemos obligados a abstenernos en la votación.
