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PSE-EE solicita la paralización y replanteamiento del proyecto de la haurreskola en Galtzaraborda
Los socialistas recuerdan que fueron los únicos que propusieron hace dos años la construcción de una haurreskola en los barrios altos, pero advierten de que es necesario diseñar un proyecto digno y ajustado a las necesidades de las familias.
“No podemos gastar más de un millón de euros en una Haurreskola que nazca pequeña, sin cocina y sin espacios básicos para la infancia”, denuncia el portavoz socialista Isaac Palencia.
Los socialistas consideran que el proyecto de construcción de una Haurreskola en el barrio de Galtzaraborda, tal y como ha sido presentado por el Gobierno Municipal, no responde a las necesidades reales de las familias errenteriarras. Por ello, solicita la paralización inmediata de la licitación y el replanteamiento del proyecto con el objetivo de garantizar un servicio de calidad, duradero y ajustado a la demanda existente.
El portavoz socialista, Isaac Palencia, ha recordado que “la construcción de una Haurreskola en los barrios altos fue una propuesta del PSE-EE en las elecciones municipales de 2023, cuando ningún otro partido la incluyó en su programa”. Sin embargo, el Gobierno Municipal ha elaborado el proyecto sin abrir ningún proceso de participación ni recabar aportaciones de los demás grupos políticos, y ahora pretende llevarlo a licitación sin diálogo previo.
Desde el PSE-EE subrayan que una infraestructura de esta magnitud no puede diseñarse de espaldas a la realidad del municipio ni a las necesidades de las familias. El proyecto actual plantea una haurreskola con solo 21 plazas, sin que previamente se haya realizado un análisis serio de la demanda en los barrios altos. “Existe un riesgo evidente de que la infraestructura nazca pequeña y se quede obsoleta en muy pocos años”, advierten los socialistas.
Una de las cuestiones más graves es la ausencia de cocina propia, lo que supondría que esta haurreskola no contaría con servicio de comedor. En la práctica, esto obligaría a las familias a llevar tuppers desde casa para que allí se recalienten, una solución inadecuada y alejada de lo que debe ser un servicio público de calidad. Esto contrasta con el modelo de la Haurreskola Uztargi, pionera desde hace 20 años en un servicio de alimentación saludable, con productos de cercanía y muy bien valorado por padres y madres. “Resulta incomprensible que en lugar de reforzar un modelo de éxito se opte por retroceder, ofreciendo un servicio peor y con más cargas para las familias”, ha señalado Palencia.
Del mismo modo, el proyecto carece de zonas exteriores amplias, fundamentales para que los niños y niñas puedan disfrutar de espacios al aire libre y desarrollar sus capacidades físicas y sociales en contacto con su entorno. Tampoco se contempla una sala de psicomotricidad, un recurso imprescindible en la etapa de 0 a 2 años para el desarrollo motor y la estimulación temprana. Para los socialistas, ambas carencias muestran una visión reduccionista del proyecto que ignora aspectos clave en la educación infantil.
“No podemos permitirnos invertir más de un millón de euros en un equipamiento que nazca pequeño, sin cocina, sin comedor y sin espacios básicos para la infancia”, recalcan desde el PSE-EE. Por ello, exigen detener el proceso de licitación y abrir un replanteamiento serio, que arranque con un estudio riguroso de la demanda y derive en un proyecto a la altura de lo que necesitan las familias de Errenteria.
“Se trata de aprovechar esta oportunidad para dotar a Galtzaraborda de un equipamiento educativo moderno, completo y de calidad, y no de levantar un edificio a medias que en pocos años haya que ampliar o reformar”, concluyen los Socialistas.