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EL SOCIALISMO DE LO PEQUEÑO
Socialismo de lo cotidiano
Olof Palme, líder socialdemócrata sueco, acuñó el término “socialismo de lo pequeño”; una idea que a mediados de los años 90 del pasado siglo trabajó y desarrolló nuestro querido y siempre recordado Txiki Benegas. Se parte de la base de que no todo el trabajo de los socialistas debe centrarse en los asuntos que configuran lo que podemos denominar “gran política”: modelo de Estado, reformas constitucionales, fondos de recuperación, transferencias autonómicas, reformas estructurales, nivel de deuda pública…Todos estos temas son muy importantes y también, evidentemente, afectan al conjunto de la sociedad. Pero a veces el Estado es demasiado grande como para ocuparse de los temas que, en apariencia son pequeños, pero que no lo son. El ocuparse se estos temas “pequeños” y “cotidianos”, constituye el día a día de nuestros cargos municipales y forales, que brillantemente y con mucha dedicación se ocupan de resolverlos. Esa es nuestra política de proximidad, que desde siempre hemos incorporado a nuestras tareas institucionales y ciudadanas. Forma parte de nuestra identidad.
Escribió Txiki: “Socialismo de lo pequeño, pero que afecta a grandes cosas; sobre todo al corazón de las gentes. El socialismo de lo pequeño, el socialismo de lo cotidiano, el socialismo de lo concreto vinculado a esos múltiples problemas que más directamente viven, sufren o padecen los ciudadanos en su vida cotidiana. El socialismo de las pequeñas cosas que no podemos olvidar, y que a veces hemos olvidado. Sobre todo, allí donde hay angustia, donde hay desánimo y desesperanza, donde hay gente que está esperando un socialismo humano, una decidida atención por nuestra parte.”
Julio Astudillo
