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Rafaela Romero confiesa que, en el día de reflexión, pretende descansar; pero, sobre todo, quiere que los suyos le den “muchos mimos”
La candidata al Congreso por el PSE-EE de Gipuzkoa, Rafaela Romero, ha confesado que, tras los quince días de una campaña electoral “muy intensa”, de recorrer el Territorio para participar en actos electorales y reparto de rosas, tiene, en el Día de Reflexión, “muchas ganas” no sólo “de descansar; sobre todo quiere que le den “muchos mimos” los suyos. “Que te abracen y te cuiden un poquito” la familia, que como ha explicado, la ha echado “mucho de menos”.
Romero ha señalado, a los medios de comunicación que, después de quince días, hoy ha podido dormir un poco más, “hasta las ocho”. Se ha levantado “más tarde de las seis de la mañana”. Y, como ha reconocido, ha sido “una maravilla”.
Además, ha ido a andar hasta el barrio de Martutene, con su hermana Petri Romero, y su hija, María Eguiguren, que, por otra parte, es la rutina que suelen hacer todos los domingos y que por la campaña electoral la habían interrumpido. Se ha tomado el aperitivo en el Bar Sacha y a esa cita no ha faltado su marido, Jesús Eguiguren, y los perros de la familia “Txusito” y “Golfo”.
Por último, ha asegurado que deja la compra para primera hora de la tarde porque, como ha dicho, en tono de broma, “tiene que haber comida en el frigorífico”.
