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Arritxu Marañón:"La unidad mostrada hoy en las JJGG envía un mensaje de respaldo a los miles de personas que reivindican la verdadera igualdad y libertad para Irán"
La juntera socialista, Arritxu Marañón, ha dicho que es muy importante que, todas las fuerzas políticas representadas en las Juntas Generales de Gipuzkoa, hayan firmado un texto común porque desde este parlamento se manda un mensaje de unidad y firmeza contra el uso generalizado y desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad iraníes contra manifestantes pacíficos que han causado 300 muertos y 14.000 arrestados. Entre los encarcelados se encuentran dos ciudadanos españoles, Santiago Sánchez, y la joven de 24 años, Ana Baneira, detenida cuando visitaba la tumba de Mahsa Amini, la joven kurda de 22 años asesinada a manos de la policía de la moralidad.
En su intervención, ha recordado la figura de Mahsa Amini, una persona “única e irrepetible”, a pesar de que Irán pretende minusvalorar a las mujeres prácticamente a la irrelevancia por las leyes que rigen ese país que determina que una mujer vale la mitad que un hombre. Por eso, el acuerdo de todas las fuerzas políticas de las Juntas Generales para acordar una iniciativa conjunta envía un mensaje nítido a esos miles y miles de personas que, todos los días se echan a la calle para reivindicar sus derechos, que no están solos y que Mahsa Amini no caerá en el olvido.
“No podemos dejarles solos, no debemos dejar que todo lo que sucede quede diluido en un breve de periódico” porque los socialistas no quieren que ocurra lo que ha sucedido con Afganistán, Sudán, Siria o India, “tantos y tantos sitios”. Es por ello que es motivo de alegría por haber logrado una transacción porque todas las fuerzas políticas de Gipuzkoa “alzamos la voz y dejamos constancia de lo sucedido y donde denunciamos para que en nombre de Mahsa Amini no se olvide y su persona sea el impulsor hacia una democracia real en Irán y sea el impulsor para el alcance de la verdadera igualdad y libertad en ese país”.
Marañón ha explicado que en Irán el 60% de la población tiene menos de 40 años y, aunque esos hombres y mujeres sólo han conocido el “régimen teocrático” de los ayatolás, han decidido tomar las calles y protestar de forma pacífica. Y lo hacen porque Irán se administra bajo la ley Sharia que se basa en unas normas que rigen el código de conducta de sus ciudadanos donde son las mujeres y las niñas las que salen más perjudicadas, ya que ven notablemente recortados sus derechos y libertades, pero también homosexuales o miembros de religiones minoritarias, así como cualquiera que se aleje de esa “férrea y falsa moral”.
