Este sitio utiliza cookies, propias y de terceros, para dar un mejor servicio. Si continuas navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.
No te lo pierdas No te lo pierdas

Abril 2024

L M X J V S D
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30
Cerrar
PSE GIPUZKOA

PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

Documentos

compartir  compartir

Pin Parental: Participación censura educativa

Foto 1

La participación de las familias en la vida de los centros educativos surgió como una aspiración social dentro de la normalización democrática de la sociedad , con el objeto de  aportar al control y gestión de las instituciones educativas para garantizar la pluralidad y la participación democrática de todos los sectores de la comunidad educativa. Efectivamente así fue consagrado en el Artículo 27.7 de la Constitución  y en el posterior desarrollo legislativo, en concreto la LODE (Ley Orgánica de Educación 8/1985).

La LODE vehicula esta participación a través de la creación de los Consejos Escolares de Centro,  el Consejo Escolar del Estado en 1985, y después los Consejos Escolares Autonómicos, siendo el de Euskadi uno de los primeros en 1988 (Ley 13/1988, de 28 de octubre de Consejos Escolares de Euskadi.).

A la luz de este debate ficticio resulta clarificador y pertinente recordar  las atribuciones más importantes  del Consejo Escolar de Centro, donde evidentemente están las familias representadas: Formular propuestas al equipo directivo sobre la programación anual del centro y aprobar el proyecto educativo, aprobar el reglamento de régimen interior del centro, proponer las directrices para la colaboración, con fines educativos y culturales, con otros centros, entidades y organismos, proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro.

Lo que Vox propone , y el PP defiende con tanto ardor, es un veto parental que según ellos pretende obligar a los centros educativos a informar a las familias , para que autoricen  o no, de todas las actividades complementarias organizadas dentro del horario lectivo, bien pues primera falsedad o manipulación ya que los centros como hemos visto en las atribuciones del Consejo Escolar  deben de presentar y para su aprobación el plan anual donde se recogen dichas actividades complementarias. Desde el punto de vista normativo, y tal como ha dicho el Ministerio de Educación y Formación Profesional en su requerimiento al Gobierno de Murcia, el veto y la censura disfrazados de PIN y de participación educativa , es sencillamente inviable, ya que dichas actividades complementarias a diferencia de las extraescolares son obligatorias, evaluables y aprobadas por las familias en el Consejo Escolar.

Para terminar con el capítulo normativo resulta cuando menos irónico que el PP que en la  Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) en su título V cercenó significativamente las atribuciones de las familias en los Consejos Escolares de los centros se erija ahora en defensor de la supuesta libertad y participación de las familias.

Que la educación ha sido una constante arma arrojadiza entre fuerzas políticas es un hecho, pero cuando podríamos tener una oportunidad para llegar a un pacto, un acuerdo que nos lleve a solucionar los problemas y necesidades reales del sistema educativo del siglo XXI, la derecha más reaccionaria nos enreda en un debate ficticio, antidemocrático, que rompe todos los consensos e introduce un elemento de ruptura de la convivencia en el seno de la comunidad educativa.

La responsabilidad del PP en dar legitimidad a las obsesiones de la ultra derecha y darles carta de discurso político es imperdonable para un partido que ha gobernado y que debería entender la necesidad de apartar la educación de este debate perverso y vuelvo a repetir falso.

La respuesta a todo esto debe de venir de las autoridades educativas, de las fuerza políticas democráticas, pero también de la comunidad educativa, debemos de ser capaces de poner encima de la mesa el verdadero debate educativo: garantizar la igualdad de oportunidades superando las desigualdades de partida de los ciudadanos, modernizar el sistema educativo implantando  las TIC y el conocimiento de lenguas extranjeras, garantizar los aprendizajes competenciales básicos de la educación obligatoria , desarrollar una Formación Profesional a la altura de las necesidades de nuestros jóvenes, repensar un Bachillerato demasiado enfocado a la entrada en La Universidad,   revertir los recortes educativos de la era Rajoy y dignificar el papel del profesorado y su profesionalidad garantizando una óptima formación inicial en la Universidad.

Utilicemos pues los canales a nuestra disposición para decir alto y claro que queremos que la educación se aleje del ring político, que no todo vale para hacer una oposición desleal y que nos jugamos demasiado en el campo educativo para dejarlo en manos de irresponsables, nos jugamos el futuro.

 

Mª Luisa García Gurrutxaga

Profesora

Expresidenta del Consejo Escolar de Euskadi

Responsable de educación del PSE-EE Gipuzkoa