PSE-EE PSOE Euskal Sozialistak

Ni Italia, ni Malta, ni ningún otro país europeo cercano permitieron al barco atracar en sus costas, haciendo caso omiso al derecho internacional humanitario y a la precaria situación humanitaria a bordo. Tras pasar 48 horas abandonados a su suerte en el mar, España decidió no dejar morir a 630 personas en el mar y “por decencia” se ofreció España como “país de acogida”.

El nuevo Gobierno de España (PSOE) ha entendido perfectamente que quien trata de cruzar el Mediterráneo en las condiciones en la que lo hacen los migrantes como los del Aquarius es “porque no ven otra opción, al huir del hambre y las guerras”.

Nos alegramos de esta decisión por dos motivos. Uno por lo meramente humanitario. Dos, porque desde el punto de vista político ha supuesto que la UE se haya tenido que posicionar en unas coordenadas distintas y se verá en el próximo Consejo Europeo que tratará estos temas.

Por todo ello, apoyamos la siguiente moción que fue aprobada por unanimidad en el pleno ordinario celebrado el pasado 27 de junio:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Según la legislación vigente, es obligación de las instituciones públicas acoger a las personas que huyen de sus países de origen buscando protección. Esta obligación es asumida y compartida por multitud de países, incluidos aquellos que integran la UE. La delicada situación internacional, con cada vez un mayor número de personas refugiadas y migrantes, hace que sea necesaria una respuesta coordinada internacional para afrontar este drama humanitario. La UE tiene aquí una clara responsabilidad que debe asumir en virtud de los acuerdos, leyes y tratados internacionales a los que está acogida.

Europa debe poner en el centro de sus políticas a las personas. Es preciso establecer medidas urgentes que den respuesta a la situación crítica en la que se encuentran miles de personas que intentan acceder a Europa, las cuales huyen de sus países de origen arriesgando sus vidas. Por motivos humanitarios, por solidaridad y por respeto a la vida de las personas refugiadas y migrantes. Cerrar fronteras y aumentar el control fronterizo, dejando en manos de países como Libia o Turquía la gestión de esta crisis humanitaria, es un sinsentido.

Igualmente, es preciso analizar las causas que provocan dichas migraciones, estableciendo unas políticas que permitan la búsqueda de soluciones estructurales en los propios países de origen, para hacer frente a los graves conflictos bélicos, sociales, económicos y medioambientales que se están viviendo en ellos.

Recientemente los gobiernos de Italia y Malta han rechazado la acogida de 629 personas embarcadas en el barco Aquarius. Esta ha sido una nueva muestra más de incoherencia entre el discurso oficial de una UE que dice defender los Derechos Humanos y las actuaciones que un buen número de sus países llevan a cabo. Tan condenable como la actitud de Italia o Malta es el silencio cómplice del resto de países de la Unión.

Debemos condenar con contundencia los discursos xenófobos y racistas y asumir nuestras obligaciones y responsabilidades, estableciendo una estrategia común y coordinada entre todos los países que integran la UE para garantizar y blindar los Derechos Humanos de las personas refugiadas y migrantes.

Por todo ello, se presenta la siguiente:

MOCIÓN

El Pleno del Ayuntamiento de Legazpi insta:

1.- Al Parlamento Europeo, a abordar un debate en profundidad sobre la situación de las personas migrantes y refugiadas que transitan por el territorio de la UE, que incluya un análisis y revisión de las políticas exteriores, políticas de externalización de fronteras, políticas de acogida de los países, responsabilidad de todos los estados miembros y sobre las políticas de acogida del conjunto de la Unión Europea.

2.- Al Gobierno del Estado, a garantizar que la acogida de todas las personas migrantes y refugiadas que accedan a territorio español se realice cumpliendo la legalidad vigente y en condiciones de calidad, respetando su dignidad y voluntad.

3.- Al Parlamento Vasco, a que asuma, en el marco de sus competencias, el compromiso de impulsar el derecho de asilo en todas sus dimensiones para que puedan hacer ejercicio efectivo del mismo las personas residentes y/o que transitan por Euskadi, y a promover políticas autonómicas y locales que pongan en el centro las necesidades de las personas, la convivencia y cohesión social, basadas en el principio de igualdad de oportunidades y no discriminación.

4.- Al GV y a la DFG, a garantizar que la acogida de las personas migrantes y refugiadas que lleguen a Euskadi se realice en condiciones de dignidad y garantía de derechos, implementando las medidas suficientes y específicas que permitan avanzar en una acogida y atención integral, de calidad y adaptada a sus necesidades.

5.- Al gobierno municipal de Legazpi, a disponer los recursos municipales necesarios, en coordinación con GV y DFG, para garantizar una acogida equilibrada y de calidad de las personas migrantes y refugiadas que lleguen a Euskadi.