partekatu
Aprobada por unanimidad la moción del grupo socialista para incorporar criterios de compra responsable en el Ayuntamiento con respecto a teléfonos móviles, tablets y ordenadores
El Grupo socialista quiere ejercer su responsabilidad y pide al Ayuntamiento que incorpore cláusulas específicas en sus nuevos contratos de compra de productos electrónicos para que las empresas suministradoras lleven a cabo la “debida diligencia” en sus cadenas de suministro de minerales. Hablamos de “compra ética”.
Iñaki Dubreuil, concejal, y Ana Sánchez, compañera de la Agrupación socialista de Ordizia comparecieron ayer en rueda de prensa para informar acerca de la moción que el grupo socialista presentó con motivo de instar al gobierno municipal a que, cuando necesite renovar los equipos informáticos (ordenadores, pantallas, etc.)del Ayuntamiento, o adquirir nuevos productos electrónicos (móviles o tabletas), tenga en cuenta criterios éticos, sociales y medioambientales, y no sólo el precio o las características técnicas. Señalaba Iñaki Dubreuil, portavoz socialista en el Ayuntamiento.
Ana Sánchez explicaba que la Compra Ética se preocupa de las cadenas de suministros globales, y trata de asegurar que las compras de productos procedentes de países en vías de desarrollo se producen y se comercializan en condiciones laborales dignas (como certifican, por ejemplo, los sellos de Comercio Justo).
En la última década, señalaba Sánchez, ha aumentado el esfuerzo de las Administraciones públicas para lograr una mayor coherencia entre las políticas y compromisos internacionales adoptados y sus propios compromisos internos. Uno de los principales indicadores de coherencia son los criterios utilizados en la contratación administrativa, que han evolucionado de una consideración casi exclusiva de los aspectos económicos (precio más bajo) hacia la búsqueda de la oferta más ventajosa considerando parámetros novedosos como el respeto al medio ambiente (compra pública verde), la garantía de condiciones laborales dignas y apoyo al Comercio Justo (compra ética) y el fomento de la equidad y la inserción sociolaboral (compra social). Cuando la contratación administrativa implica dichos parámetros ambientales, éticos y sociales podemos hablar de una compra pública responsable.
Actualmente las empresas europeas que importan móviles u ordenadores, señalaba Dubreuil, no tienen la obligación de rastrear el origen de los minerales que se emplean en su fabricación y estos pueden proceder de zonas en conflicto como el este de la República Democrática del Congo, Colombia o Myanmar. En estas regiones, informaba el edil socialista, la extracción y comercialización ilícita de minerales (como el tantalio, el wolframio, el estaño y el oro) contribuye al crimen organizado y la financiación de grupos armados, dificultando la resolución de los conflictos. Mientras tanto, los trabajos forzosos, la explotación infantil o la violencia contra las mujeres forman parte de la vida cotidiana en muchas comunidades que dependen de la extracción manual de estos minerales para vivir.
Ante esta situación, defendía Dubreuil, tenemos la oportunidad de ejercer nuestra responsabilidad y pedir que el Ayuntamiento de ORDIZIA incorpore cláusulas específicas en sus nuevos contratos de compra de productos electrónicos (móviles u ordenadores) para que las empresas suministradoras lleven a cabo la “debida diligencia” en sus cadenas de suministro de minerales.
